domingo, 9 de febrero de 2014

Complemento de régimen

Era un día soleado, y decidimos salir con las bicicletas con mis padres y mi hermano. Paseábamos por el parque, cuando nos encontramos con un pato que tenía el ala rota. Fuimos a la clínica veterinaria, y le hablamos al veterinario de lo ocurrido. Nos fuimos a casa y decidimos que mañana lo recogeríamos. Al día siguiente volvimos al veterinario, y como el pato ya estaba curado, nos lo quedamos en nuestra casa para que reposara. Unos meses después volvimos al parque y soltamos al pato, que se fue volando lejos. Entonces decidimos continuar la marcha que aquel día no pudimos continuar.

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